Es innegable que el diseño del nuevo Chevrolet Malibu está claramente marcado por el ADN del diseño americano. Un auto con un fuerte empaque, apariencia robusta y trazos bien marcados. No llega a los extremismos del Chevrolet Camaro o del Chevrolet Corvette, pero si comparten ciertos rasgos significativos.
Vemos que el frontal hereda el gran símbolo de Chevrolet y del Camaro hereda, en cierto modo, los grupos ópticos traseros, por poner dos ejemplos. Además, ha crecido en tamaño respecto a la generación anterior, mercando aún más ese robustez propia de Chevrolet. Mide 4,859 metros de largo, 1,854 metros de ancho y 1,462 metros de alto, que no está nada mal. Ha crecido su batalla (2,738 metros) y su ancho de vías.
Con el aumento de cotas en el nuevo Chevrolet Malibu su interior también recibe más capacidad, ganando respecto a la generación anterior casi 113 litros de espacio, del que se beneficiarán sobre todo los ocupantes de los asientos delanteros, más separados entre sí y con más espacio para las piernas, por ejemplo. A simple vista ya se ve el aumento y no parece ser la perspectiva de la imagen.
La lista de motorizaciones del Chevrolet Malibu aún no se ha anunciado y de lo único que nos hablan en este sentido es de su tope de gama, el motor Ecotec 2.5 de cuatro cilindros, inyección directa y distribución varible. Su potencia, aún sin certificar por SAE, será de 190 hp con un par máximo de 245 lbs.. No hablan de consumos todavía, pero dicen que tendrá rendimiento de V6 con consumos de uno de menor cilindrada.
Información cortesía de chevrolet y www. diariomotor.com
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